Cerámicas perfumadas de las Monjas Clarisas

Llegaron voluntarios belgas al hogar, algunos de los cuales también llevaban donaciones. Ambos consiguieron importantes aportes financieros de comunidades católicas belgas e italianas. Era una mujer muy hábil para los negocios y la comunidad fue creciendo económicamente.

Entre 1978 y 1988 el comentario era que éramos las monjas más ricas de la diócesis”. Llegamos a ser 12 jóvenes y al mismo tiempo fueron aumentando los niños en los hogares. Ella desembarcó en el hogar Pablo VI el mismo año en que Hernol y Óscar fueron internados ahí.-En febrero de 1974 llegamos ocho miembros del grupo juvenil a Los Andes.

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Al parecer, la comunidad prefiere no recordar los días en que el obispo Manuel Camilo Vial se enfrentó en tribunales con las Misioneras. Aquí mismo donde estoy parado en este momento, en la pileta, yo estuve sentado cuando era muy niño, deseando muchas cosas que ahora vuelvo a sanar”. Y resultó una maravillosa fiesta, los niños corrían por todas partes, les regalaron globos. Pasaron los meses y un día ella me llama y me dice “encontré un lugar maravilloso que fue un convento franciscano y ahora es un centro cultural que se llama Almendral”. Los bienes de la comunidad se dividieron entre sus cinco integrantes. El 12 de septiembre de 1989, el obispo Vial llegó al convento acompañado de una notaria para disolver canónicamente la congregación.

Sociedad

• Estos reyes lo engrandecieron con las reliquias de san Isidoro y de san Vicente, así como con tesoros y un considerable patrimonio.
• Simplemente, sentía un llamado de ayudar a los demás, pese a que sus padres le pedían vivir una vida normal.
• A los 10 años decidió que quería formar parte de un convento.
• Posteriormente se trasladarían a un nuevo monasterio “que les fue (sic) construido en la calle de Lillo y que existe hasta el presente” (Bichon, 1947, 10).
• Tener buen trato y convivencia en el colegio de los SS.CC.

En el largo interregno que cerró el Compromiso de Caspe en 1412, las «dueñas» de Sigena tomaron partido por el conde Jaime II de Urgel.​ Resultado del compromiso fue la derrota de Jaime y la proclamación de Fernando I de Aragón, de la casa Trastamara. Mediado el siglo XIII vuelve la decadencia económica hasta que, en 1298, Jaime II lo acoge bajo su amparo dando inicio a una nueva época de esplendor. Hasta 1292 fueron prioras del monasterio Ozenda de Lizana, Urraca de Entenza, Toda Ortiz, Elisenda de Querol e Inés de Benavente. La recreación del sepelio de Pedro II, que se produjo en 1217 y convirtió al monasterio de Sijena en Panteón Real, se realizó como un acto destacado en el monasterio.

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No obstante, un año antes del deceso de esta última el obispado de San Felipe vendió las parcelas 29 y 30 del fundo El Castillo en 125 millones de pesos cada una a la Sociedad Inmobiliaria El Castillo y a Inmobiliaria e Inversiones El Castillo. Elisa Muñoz dice que la mayor parte de las casas quedaron en manos del obispado, salvo la que era herencia familiar de Enriqueta Corvalán. “Después de terminar la comunidad el padre obispo tuvo que ir peleando juicio a juicio los bienes. Una estaba en Freire 536 -herencia de la hermana Enriqueta- y otra en General del Canto 790, donada por una familia de la zona.

En un convento hay muchas mujeres”, cuenta Fani en el documental. Simplemente, sentía un llamado de ayudar a los demás, pese a que sus padres le pedían colegio de los sagrados corazones vivir una vida normal. “Es la historia de un amor inesperado e inusual, pero me concentré más en la cuestión de la libertad individual”.

Los monasterios cristianos de mujeres empezaron a existir casi al mismo tiempo que los de los clérigos. El documental El sueño de Sigena,​ de 2021, dirigido por Jesús Garcés Lambert y coproducido por Juan Emilio Naya, se centra en los frescos románicos del monasterio, obra de un grupo internacional de artistas.​ El 11 de diciembre de 2017 en cumplimiento de una orden judicial las obras se trasladaron de Lérida a Sijena.

A venir a nuestros monasterios, en el silencio y a través de la palabra proclamada, el Señor habla a los corazones. En 1966, los breves pontificios Perfectae Caritatis y Ecclesiae Sanctae reunieron en una única Orden a todas las comunidades contemplativas de trinitarias, teniendo en cuenta su origen común y su servicio a la redención de las almas. Las Trinitarias recoletas fundaron los monasterios de Suesa (1860), Noya (1871), Suances (1883), Laredo (1884) y Quintanar de la Orden (1957). Las Trinitarias descalzas fundaron monasterios en Lima (Perú, 1681), el primero de la Orden en América, en Concepción (1736) y luego en Roma.​ A diferencia de las calzadas que dependían de los provinciales trinitarios, las trinitarias descalzas dependían directamente del obispo diocesano. Constanza se instaló con doce mujeres más y el 24 de octubre de 1250 empezaron a hacer vida contemplativa.

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La frase se desprendía al constatar que las colecciones de pintura o escultura de los museos chilenos que visitaban provenían de fuera. Con esa particular visión de niño, en esa habitación de la casa limeña de mis abuelos -que me parecía gigante en ese momento-, un día decidí escalar los estantes para tomar ese “adorno” y hacerlo mi nuevo juguete. Cuando era niño mis padres aún no contaban con un espacio así, pero sí la casa de mis abuelos. Además, deben dejar de publicar contenido y garantizar que ningún externo acceda a áreas restringidas del convento. “Antes de morir en esa residencia de ancianos, preferiría ir a un prado y entrar así en la eternidad”, declaró Sor Bernadette a la BBC tras su regreso al convento. Bernadette llegó al convento en 1948 y fue compañera de aula de la actriz Romy Schneider.

Posteriormente se trasladarían a un nuevo monasterio “que les fue (sic) construido en la calle de Lillo y que existe hasta el presente” (Bichon, 1947, 10). Ésta última enseñó la receta a sus hermanas y fue la menor, Sara Gutiérrez, quien continuó con la confección de estas bellas cerámicas, pero agregando nuevas figuras decorativas inspiradas en las costumbres nacionales de la época. No obstante, algunos de los secretos de la confección de cerámica policromada y perfumada pudo perdurar gracias a la labor de Antonia de Calderón, antigua empleada del Monasterio Clarisas de Alameda. Lamentablemente, el conocimiento de la técnica utilizada para la confección de estos objetos desapareció en 1898, año en que falleció la última ejecutante Sor María del Carmen de la Encarnación Jofré. Son piezas completamente diminutas que llaman la atención por sus detalles, decoración e historia.

La fundación de Santa María de Sijena tuvo lugar el 23 de abril de 1188, cuando ingresaron como «dueñas» o religiosas monjas de la Orden de San Juan de Jerusalén pertenecientes en buen parte a las familias de mayor alcurnia (realeza y linajes de ricoshombres aragoneses). El Real Monasterio de Santa María de Sijena ​ (también, Sixena y Sigena) es un monasterio del siglo XII situado en el término municipal de Villanueva de Sigena (Monegros, Huesca) hecho construir por Sancha de Castilla (reina consorte de Alfonso II de Aragón)​ como monasterio destinado a religiosas hospitalarias.​ Antes de su instalación definitiva en Santiago, las religiosas tuvieron que sortear ciertas dificultades desde la fundación del convento de tercera orden en Osorno en 1571. El origen de este tipo de piezas en Chile se remonta al trabajo femenino realizado desde la colonia hasta finales del siglo XIX en el monasterio de monjas de Santa Clara con su rama de Nuestra Señora de La Victoria (Lago, 1971, 93).